Pequeños cambios de hábitos para mejorar tu salud

En ocasiones, llevar una vida sana no es tan sencillo como cabría pensar. Nuestras responsabilidades diarias y todo lo que conlleva un estilo de vida acelerado, provoca que inevitablemente descuidemos algunos aspectos de nuestra vida sin darnos cuenta. 


La mayoría de expertos coinciden en que las bases de un estilo de vida saludable están fundamentadas en tres pilares principales: la alimentación, el descanso y el ejercicio físico.

 

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Esto no es nada nuevo. Sin embargo, cuando llega el momento de ponerse manos a la obra y mejorar nuestro estilo de vida, plantearse cambiar todos nuestros hábitos de una sola vez puede llegar a ser una misión imposible de cumplir.

Según la experta en hábitos Tania Sanz, la clave para empezar a modificar nuestros hábitos de salud y que estos se mantengan en el tiempo reside en aplicar pequeños cambios de forma gradual y ser constante. 

 

En otras palabras, que cambiar radicalmente de alimentación o empezar a correr 10 kilómetros al día de la noche a la mañana, es prácticamente una misión suicida. Es por eso que hoy te venimos a proponer pequeñas acciones que tendrán grandes impactos en tu salud y en tu vida. 

 

Alimentación

Todos conocemos las clásicas directrices de la alimentación: dos litros de agua al día, cinco piezas de frutas y verduras, destierro total a los alimentos procesados y cuanto menos azúcar mejor

Pero, ¿realmente es factible pasar de una alimentación poco saludable a una que resulte perfecta para nuestra salud? Lo cierto es que no.

 

brocheta

 

En el caso de las frutas y verduras, lo mejor es ir introduciendo pequeñas piezas a lo largo de las semanas. Por ejemplo, podemos empezar por una manzana a media tarde, luego añadir alguna otra pieza de fruta después de comer, un plato de verdura un día a la semana, y así, a medida que nos vayamos sintiendo más cómodos con el consumo de frutas y verduras, ir subiendo la dosis. 

 

Lo mismo ocurre con el consumo de sal, azúcar y alimentos procesados. Si estás muy acostumbrado a este tipo de productos, dejar de consumirlos puede ser un shock muy fuerte para ti. Además, estamos tan habituados al sabor de la sal en la comida y del azúcar, que cuando prescindimos de estos aderezos los alimentos ya no nos saben a nada. 

 

¿Por qué no empezar echándole media cucharada menos de azúcar al café o un poco menos de sal a la ensalada? También es una buena opción acudir a cadenas de comida sana a domicilio y pedir tu Juicy Avenue desde Just Eat, las cuales ofrecen un abanico de platos ricos y saludables.

 

Deporte

 

deporte

 

Con el deporte ocurre exactamente lo mismo. Cuando uno se propone grandes retos y objetivos a cumplir desde el principio, es muy probable que acabe por fracasar en poco tiempo.

Si tenemos una vida muy sedentaria, lo mejor es que empezamos añadiendo una media hora diaria de caminata, que aunque no tendrá un impacto demasiado grande en nuestro forma física, si creará un hábito en nuestra mente, para luego ir aumentando progresivamente la intensidad. 
 

Descanso

El descanso es una de las asignaturas pendientes de la mayoría de la población. Aunque hay unas pocas personas que tienden a dormir más de la cuenta, lo cual también puede llegar a ser perjudicial para la salud, en muchas ocasiones tendemos a recortar horas de sueño para llegar a todo. 

No hay un número exacto de horas para dormir que resulte perfecto para el descanso, pero este suele oscilar entre las 7 y las 9 horas, dependiendo de la persona. Un hábito muy saludable para oxigenar el cerebro es la siesta, aunque siempre debe ser de como máximo 20 minutos sin entrar en el sueño profundo, ya que de otra forma, sus efectos serían contraproducentes.